La Corbeta Clase Visby representa la vanguardia de la tecnología naval sueca, destacando por su diseño completamente furtivo que minimiza su firma radar. Sus dimensiones de 72,6 metros de eslora, 10,4 metros de manga y 2,4 metros de calado le confieren una silueta baja y compacta, ideal para operaciones discretas. La construcción en fibra de carbono reduce significativamente su peso y mejora sus características furtivas, mientras que su arquitectura modular permite adaptaciones rápidas según las misiones requeridas.


Armamento integrado en el diseño furtivo

El armamento de la Visby está cuidadosamente integrado para mantener sus cualidades furtivas. El cañón Bofors de 57 mm permanece oculto hasta el momento de su uso, al igual que los ocho lanzadores de misiles antibuque RBS15 Mk2. Complementa su poder ofensivo con tubos lanzatorpedos de 400 mm para guerra antisubmarina, cargas de profundidad y ametralladoras para defensa cercana. Esta combinación letal se mantiene discretamente oculta hasta el momento del combate, maximizando el factor sorpresa.

Características operativas y versatilidad

Su diseño furtivo no se limita al perfil radar, sino que incluye reducción de firmas acústicas y térmicas. La corbeta opera eficazmente en misiones de vigilancia costera, guerra antisuperficie y lucha antisubmarina. La modularidad de sus sistemas permite reconfigurar rápidamente sus capacidades según las necesidades específicas de cada misión, desde patrullaje hasta operaciones de alto riesgo. Su tamaño compacto le permite acceder a aguas poco profundas donde buques mayores no pueden operar.

Un barco tan discreto que probablemente tu radar de coche ni lo detectaría, aunque eso sí, su factura es bastante menos discreta.