Windows 11 ha integrado capacidades de inteligencia artificial que permiten ejecutar modelos de generación, reescritura y resumen de texto directamente en el dispositivo. Esta funcionalidad aprovecha los diferentes componentes de hardware disponibles, incluyendo la NPU para tareas de IA especializadas, la GPU para procesamiento paralelo masivo y la CPU para operaciones generales. La ventaja principal es que todo el procesamiento ocurre localmente, eliminando la necesidad de enviar datos sensibles a servidores en la nube y garantizando una mayor privacidad y velocidad de respuesta.


Herramientas de desarrollo para IA local

Microsoft ofrece dos herramientas principales para implementar estas capacidades: Windows AI Foundry y Windows ML. Windows AI Foundry proporciona un entorno completo para desarrollar y desplegar modelos de IA optimizados para el ecosistema de Windows, mientras que Windows ML facilita la inferencia de modelos pre-entrenados directamente en el dispositivo. Estas herramientas permiten a los desarrolladores crear aplicaciones que aprovechen el hardware local sin depender de conectividad a internet, lo que resulta especialmente útil para aplicaciones que requieren procesamiento en tiempo real o manejan información confidencial.

Ventajas de la inferencia local en Windows 11

La capacidad de ejecutar modelos de IA localmente representa un avance significativo en términos de privacidad y eficiencia. Los usuarios pueden generar contenido, reescribir documentos o crear resúmenes sin preocuparse por la seguridad de sus datos, ya que toda la información permanece en su dispositivo. Además, al distribuir la carga de trabajo entre NPU, GPU y CPU, el sistema optimiza el rendimiento según las capacidades específicas de cada componente, logrando un equilibrio entre velocidad y consumo energético que se adapta a diferentes escenarios de uso.

Ahora podemos escribir ensayos completos sin que ni siquiera Microsoft sepa lo mal que redactamos, todo queda entre nuestro dispositivo y nuestra vergüenza.