Ford equilibra su oferta entre vehículos con tecnologías avanzadas y otros que conservan sistemas tradicionales, lo que permite a la marca atender tanto a los conductores que buscan innovación como a quienes prefieren mecánicas clásicas. Esta diversidad se refleja en modelos como el Mustang sin versión híbrida, la F-150 con motor V8 5.0 y tracción trasera, y el Bronco y Ranger con sistemas 4x4 convencionales, combinando modernidad con opciones apreciadas por su carácter clásico.


Tecnologías tradicionales en modelos icónicos

La ausencia de una versión híbrida del Mustang y la disponibilidad del motor V8 5.0 en la F-150 demuestran que Ford reconoce el valor de mantener opciones mecánicas puras para sus seguidores más tradicionales. Estos modelos conservan elementos como la tracción trasera y motores de gran cilindrada, que siguen siendo populares entre conductores que priorizan la experiencia de conducción sobre la eficiencia máxima o la electrificación.

Sistemas 4x4 clásicos en SUV y pickups

Tanto el Bronco como la Ranger incorporan sistemas de tracción total 4x4 que se basan en diseños probados y confiables, en lugar de adoptar configuraciones híbridas o eléctricas. Esta decisión responde a la demanda de usuarios que requieren capacidades todoterreno robustas y sencillas, ideal para entornos exigentes donde la simplicidad mecánica puede ser una ventaja sobre soluciones más complejas.

Mientras otras marcas se apresuran hacia un futuro completamente eléctrico, Ford parece recordar que algunos conductores todavía disfrutan del rugido de un V8 y la sensación de una palanca de cambios mecánica, como si la tecnología de antaño tuviera un encanto que las baterías aún no pueden replicar.