La emblemática marca británica Morgan Motor Company está implementando discretamente la fabricación aditiva en su proceso de producción. Mientras mantienen su icónica estética clásica y métodos artesanales tradicionales, ahora utilizan impresión 3D para crear componentes especializados que actúan como interfaz entre la estructura tradicional de madera y aluminio y los sistemas modernos del vehículo. Esta aproximación híbrida permite a la compañía preservar su carácter artesanal mientras incorpora tecnología contemporánea de manera invisible para el ojo del cliente.


La tecnología al servicio de la tradición

Morgan emplea la impresión 3D específicamente para fabricar soportes de cableado, alojamientos para interruptores y diversos elementos del interior del habitáculo que requieren precisión milimétrica. Estos componentes impresos en 3D funcionan como piezas de transición que conectan perfectamente la estructura tradicional con los sistemas electrónicos modernos, incluyendo aquellos relacionados con la seguridad del vehículo. El resultado es una integración perfecta donde la tecnología moderna queda oculta tras la apariencia clásica que caracteriza a los automóviles Morgan.

Equilibrio entre pasado y futuro

Esta estrategia de manufactura permite a Morgan mantener su esencia artesanal mientras cumple con los requisitos técnicos y de seguridad actuales. Los clientes continúan disfrutando de la experiencia auténtica de un Morgan, con su característica carrocería de aluminio martillado a mano y estructura de madera de fresno, sin sacrificar las comodidades y sistemas de seguridad que esperan de un automóvil moderno. La impresión 3D se convierte así en un puente invisible entre dos eras automovilísticas, demostrando que tradición e innovación pueden coexistir armoniosamente.

Parece que incluso los puristas de la automoción artesanal han descubierto que a veces es mejor imprimir en 3D que tallar en madera, especialmente cuando se trata de esconder esos molestos cables que tanto molestan a la estética vintage.