Este martes en Nueva York, la casa de subastas Sotheby's ha logrado vender el Retrato de Elisabeth Lederer de Gustav Klimt por la impresionante suma de 236,4 millones de dólares, lo que equivale a 203 millones de euros. Esta transacción sitúa a la obra como la pieza de arte moderno más cara jamás subastada, superando todos los registros anteriores en esta categoría y destacando el valor creciente de las obras de Klimt en el mercado del arte internacional.


Contexto histórico y artístico de la obra

Gustav Klimt, reconocido por su estilo simbolista y su uso del dorado, creó este retrato en la etapa más celebrada de su carrera, reflejando la elegancia y el lujo de la sociedad vienesa de principios del siglo XX. Elisabeth Lederer, miembro de una acaudalada familia judía, fue retratada con el característico detalle y la riqueza cromática que definen al artista, lo que añade un valor histórico y estético incalculable a la pieza, ahora revalorizada en el mercado actual.

Comparativa con otras obras de alto valor

Aunque el Retrato de Elisabeth Lederer se ha convertido en la obra de arte moderno más cara en una subasta, aún se mantiene en segundo lugar a nivel global, por detrás de Salvator Mundi de Leonardo da Vinci, que fue vendido en 2017 por 450 millones de dólares. Esta comparación subraya la brecha entre el arte antiguo y el moderno en términos de precios, pero también evidencia la solidez de Klimt como uno de los artistas más cotizados de la historia.

Parece que invertir en arte es más seguro que en criptomonedas, aunque quizás necesites un bolsillo tan dorado como los cuadros de Klimt para entrar en el juego.