Cadillac, la marca de lujo de General Motors, introduce por primera vez en su historia un componente de producción fabricado mediante impresión 3D en sus modelos de alto rendimiento CT4-V y CT5-V Blackwing. Esta innovación se materializa en el medallón situado en la parte superior del pomo de la palanca de cambios manual, una pieza estética impresa en metal que demuestra el compromiso de la marca con tecnologías avanzadas de fabricación para componentes de bajo volumen y acabado premium.


Aplicación de impresión 3D en automoción de lujo

La elección de la impresión 3D para este componente específico no es casual, ya que permite a Cadillac producir piezas de alta calidad estética con la flexibilidad necesaria para series limitadas como los Blackwing. Esta tecnología ofrece ventajas significativas en términos de personalización y rapidez de desarrollo, manteniendo los estándares de lujo y durabilidad que exigen los clientes de vehículos premium. El uso de metal como material garantiza además una sensación táctil premium y resistencia al desgaste en un elemento con el que el conductor interactúa constantemente.

Futuro de la manufactura aditiva en GM

Esta implementación marca un precedente importante dentro de General Motors, abriendo la puerta a la utilización de impresión 3D en otros componentes tanto estéticos como funcionales de futuros modelos. La estrategia se alinea con las tendencias actuales de la industria automotriz hacia una manufactura más flexible y sostenible, donde la producción bajo demanda de piezas complejas reduce inventarios y desperdicios. Los ingenieros de GM han destacado cómo esta tecnología les permite iterar diseños más rápidamente durante el desarrollo de los vehículos.

Parece que ahora hasta cambiar de marcha se ha convertido en una experiencia de alta tecnología, donde tu mano no solo agarra una palanca sino que acaricia un símbolo de innovación manufacturera.