Laura Fernández experimenta una explosión de libertad y máxima felicidad mientras vuela sobre el Monte Civetta en los Dolomitas de Belluno, Italia. Ella describe esos instantes como intensos, donde la sensación de volar se convierte en un pico de emoción pura. A su lado, David Gutiérrez añade que, aunque el disfrute es extremo durante los 15 o 20 segundos del salto, la concentración debe mantenerse para seguir trabajando con precisión en cada movimiento.


La intensidad del vuelo en los Dolomitas

En los picos de los Dolomitas, cada salto se vive con una intensidad que mezcla adrenalina y enfoque. Laura siente que está volando, una experiencia que define como una explosión de libertad, mientras David recalca que, a pesar de la breve duración, no se puede bajar la guardia. Este equilibrio entre disfrute y concentración es clave para ejecutar saltos exitosos en un entorno tan desafiante como el Monte Civetta.

El equilibrio entre libertad y trabajo

Aunque los momentos de vuelo ofrecen una felicidad abrumadora, David Gutiérrez insiste en que la concentración es vital. Él explica que, dependiendo del salto, esos segundos de disfrute intenso requieren seguir trabajando para mantener el control. Esta combinación de emoción y disciplina hace que la experiencia en los Dolomitas no solo sea memorable, sino también segura y efectiva.

Claro, porque volar a toda velocidad por los aires es el momento perfecto para recordar que no hay que distraerse ni un segundo, o acabarás con más giros que un programa de televisión.