IBM ha presentado dos sistemas cuánticos que marcan un hito en la computación cuántica, diseñados para impulsar la investigación y aplicaciones a gran escala. Estos ordenadores, denominados Condor y Heron, representan avances significativos en estabilidad y capacidad de procesamiento, permitiendo a científicos y empresas explorar problemas computacionales que antes eran inalcanzables. La compañía busca consolidar su liderazgo en esta tecnología emergente, ofreciendo herramientas más potentes para simular moléculas complejas, optimizar cadenas de suministro y resolver problemas de inteligencia artificial.


Características técnicas de los nuevos sistemas

El procesador Condor cuenta con 1.121 qubits, superando la barrera del millar y ofreciendo una capacidad sin precedentes para ejecutar algoritmos complejos. Por su parte, Heron destaca por su alta fidelidad y bajo índice de error, con 133 qubits que priorizan la precisión sobre la cantidad. Ambos sistemas incorporan mejoras en la conectividad entre qubits y en la gestión de la refrigeración criogénica, elementos clave para mantener la coherencia cuántica durante periodos más largos. IBM ha optimizado también el software de control, facilitando la programación y el acceso remoto a través de su plataforma en la nube.

Impacto en la investigación y aplicaciones prácticas

Estos avances permiten a investigadores abordar problemas en áreas como la química cuántica, donde se pueden simular reacciones moleculares con una precisión sin precedentes. En el campo de la logística, los algoritmos de optimización ejecutados en estos sistemas pueden revolucionar la planificación de rutas y la gestión de inventarios. La inteligencia artificial también se beneficia, con modelos de machine learning que aprovechan la superposición cuántica para procesar datos de forma más eficiente. Empresas farmacéuticas y energéticas ya colaboran con IBM para aplicar estas capacidades en el desarrollo de nuevos materiales y medicamentos.

Aunque prometen revolucionar el mundo, todavía no pueden resolver el problema más urgente: decidir qué ver en Netflix un sábado por la noche.