Los científicos proponen que los agujeros de gusano oruga, estructuras espaciotemporales con geometrías irregulares, podrían funcionar como puentes entre agujeros negros cuánticamente entrelazados. Esta fascinante hipótesis sugiere un mecanismo potencial para que la información escape de estos objetos extremos, resolviendo así la paradoja de la información de los agujeros negros que ha desconcertado a los físicos durante décadas. La investigación representa un paso significativo hacia la comprensión de cómo la gravedad cuántica y la relatividad general podrían reconciliarse en una teoría unificada.


Entrelazamiento cuántico y geometría espaciotemporal

El entrelazamiento cuántico, ese fenómeno misterioso donde partículas permanecen conectadas independientemente de la distancia, parece manifestarse geométricamente a través de estos agujeros de gusano oruga. Los investigadores han descubierto que la intensidad del entrelazamiento entre dos agujeros negros determina directamente las características geométricas del túnel que los conecta. Cuando el entrelazamiento es máximo, el agujero de gusano desarrolla una geometría regular, mientras que entrelazamientos parciales producen esas formas irregulares características que han llevado a denominarlos agujeros de gusano oruga.

Implicaciones para la física fundamental

Este descubrimiento tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión del universo. No solo ofrece una solución elegante a la paradoja de la información, sino que proporciona una conexión tangible entre la mecánica cuántica y la relatividad general. Los agujeros de gusano oruga actúan como una manifestación geométrica del entrelazamiento cuántico, sugiriendo que el espacio-tiempo mismo podría emerger de interacciones cuánticas fundamentales. Los físicos teorizan que estos túneles permitirían a la información viajar entre agujeros negros sin violar las leyes conocidas de la física, manteniendo la coherencia cuántica a través de distancias cosmológicas.

Parece que incluso los agujeros negros, esos tragones cósmicos que devoran todo lo que se acerca, necesitan mantener líneas de comunicación abiertas con sus colegas para compartir chismes cuánticos.