El PzH 2000 representa la cúspide de la artillería autopropulsada moderna, destacando por sus dimensiones compactas para su categoría con una longitud de 11,7 metros incluyendo el cañón orientado hacia adelante, un ancho de 3,6 metros y una altura de 3 metros que le permiten mantener un perfil relativamente bajo en el campo de batalla. Su peso en combate ronda las 55 toneladas, distribuidas sobre un robusto sistema de orugas que garantiza movilidad en terrenos difíciles. El blindaje protege a la tripulación reducida gracias a la alta automatización, que minimiza la exposición humana durante las operaciones.


Armamento y capacidades de fuego

El corazón del PzH 2000 es su cañón de ánima rayada de 155 mm L/52, equipado con un sistema de alimentación automática que revoluciona su cadencia de tiro. Este sistema permite ráfagas extremadamente rápidas, como tres disparos en apenas nueve segundos, y sostiene una alta cadencia en modo continuo gracias al cargador automático que gestiona la munición. El alcance efectivo varía según el tipo de proyectil, alcanzando entre 30 y 40 kilómetros con munición convencional, mientras que los proyectiles asistidos o propulsados pueden superar los 40 kilómetros, extendiendo significativamente su radio de acción en misiones de apoyo de fuego.

Detalles para modelado y diseño

Para los entusiastas del modelado, el PzH 2000 ofrece rasgos distintivos como una torreta alargada con una caja de alimentación lateral prominente que alberga el mecanismo de carga automática. Las orugas son notablemente robustas, diseñadas para soportar el peso y proporcionar tracción en condiciones adversas. Los detalles hidráulicos del sistema de retroceso son visibles alrededor del cañón, añadiendo realismo, junto con las escotillas de munición que facilitan la recarga manual si es necesario. Estos elementos hacen que sea un sujeto interesante para recrear en simulaciones o maquetas, capturando la esencia de su ingeniería avanzada.

Aunque con toda esta tecnología, uno podría pensar que el artillero solo necesita apretar un botón para hacer café, pero en realidad se enfoca en coordinar el fuego con precisión milimétrica.