La nueva versión del popular software de estrés OCCT trae una innovación que muchos usuarios esperaban desde hace tiempo. Ahora es posible detectar el molesto zumbido de las bobinas en componentes como tarjetas gráficas o fuentes de alimentación sin necesidad de conectar ningún micrófono externo. El sistema utiliza los sensores internos de la placa base para capturar las frecuencias características de este fenómeno, analizando los patrones de vibración que genera en los componentes electrónicos durante las pruebas de carga máxima.


Cómo funciona la tecnología sin micrófono

OCCT 15 implementa un algoritmo que interpreta los datos de los sensores de vibración integrados en la placa base, los cuales pueden captar las oscilaciones electromecánicas que producen el coil whine. Durante las pruebas de estrés, el software monitorea estas lecturas en tiempo real y correlaciona los picos de frecuencia con la actividad eléctrica de los componentes bajo prueba. Esto permite identificar no solo la presencia del ruido, sino también su intensidad y los componentes específicos que lo generan, ofreciendo una herramienta de diagnóstico mucho más precisa que los métodos tradicionales.

Ventajas para el overclocking y testing

Los entusiastas del overclocking y técnicos de hardware encuentran en esta función un avance significativo para sus sesiones de testing. Ya no dependen de la calidad de un micrófono ambiental ni de la subjetividad del oído humano para detectar estos problemas, pudiendo cuantificar objetivamente el coil whine durante el ajuste fino de frecuencias y voltajes. La detección automática se integra perfectamente con las pruebas existentes de GPU, CPU y fuentes de alimentación, generando reportes detallados que incluyen gráficos de las emisiones acústicas medidas eléctricamente.

Resulta paradójico que justo cuando buscamos el máximo rendimiento de nuestros componentes, estos protesten con esos agudos silbidos que parecen quejas electrónicas por el exceso de trabajo. OCCT 15 viene a callar literalmente esas protestas hardware, aunque quizás algunos echen de menos esos sonidos que confirmaban que estábamos llevando el equipo al límite.