En las llanuras de Kansas se encuentra el cementerio de Stull, un lugar pequeño y aislado que esconde uno de los misterios más intrigantes de Estados Unidos. Entre las lápidas en ruinas destaca una particular formación conocida como la Silla del Diablo, una tumba deteriorada que según la leyenda local funciona como uno de los siete portales directos al Infierno. La creencia popular sostiene que Satanás utiliza este trono de piedra dos veces al año, durante el equinoccio de primavera y la noche de Halloween, para caminar entre los mortales y extender su influencia en nuestro mundo.


Preparación de la escena base

Iniciamos Sony Vegas y creamos un nuevo proyecto con configuración HD 1920x1080 a 30 fps. Importamos el material de archivo principal que será nuestro cementerio, preferiblemente footage grabado durante el atardecer o con iluminación tenue. En la línea de tiempo colocamos este clip como capa base y aplicamos un ajuste de color básico usando los filtros Levels / Color Curves para reducir ligeramente la exposición y enfriar los tonos hacia azules y morados oscuros.

Añadimos una capa de ajuste encima donde aplicaremos el efecto Gaussian Blur con un radio de 0.150 para crear esa sensación etérea y misteriosa característica de los lugares embrujados.

Creando el ambiente sobrenatural

Para simular la presencia demoníaca alrededor de la silla, incorporamos partículas y efectos de luz. Utilizamos el plugin Trapcode Particular o el efecto de partículas integrado en Vegas para generar neblina baja que se desplace a ras del suelo. Configuramos la emisión en modo Layer Emitter usando una capa sólida negra y ajustamos la velocidad a valores bajos entre 10-20.

Aplicamos luego el efecto Glow con intensidad suave entre 0.3-0.5 para dar un brillo sobrenatural. En los momentos clave donde queremos destacar la aparición diabólica, añadimos keyframes de opacidad en las capas de efectos para crear destellos sutiles que coincidan con el audio de vientos y susurros que habremos incorporado previamente en la pista de sonido.

Si decides visitar Stull para grabar material original, recuerda que la leyenda dice que el diablo aparece dos veces al año, así que planifica tu viaje con anticipación y no olvides llevar un extinguidor por si acaso las llamas del infierno deciden hacer una aparición no programada.