Un joven estudiante ha desarrollado PulpMaker, una impresora 3D capaz de fabricar objetos a partir de pulpa de papel reciclado sin necesidad de electricidad. Pensada para zonas de desastre y áreas con recursos limitados, esta herramienta busca ofrecer soluciones rápidas y sostenibles, permitiendo la creación de utensilios, piezas de repuesto o estructuras pequeñas usando materiales reciclables y abundantes en entornos afectados.


Funcionamiento innovador y accesible

PulpMaker utiliza un sistema mecánico manual que aplica presión sobre la pulpa de papel para formar capas sólidas que se adhieren entre sí, construyendo el objeto deseado. Gracias a su diseño simple, es posible transportar la impresora a lugares remotos y operarla sin conocimientos técnicos avanzados, lo que la convierte en una herramienta potencialmente vital en situaciones de emergencia.

Aplicaciones y sostenibilidad

El proyecto demuestra que la impresión 3D puede adaptarse a contextos con infraestructura limitada, promoviendo además el reciclaje de materiales y la economía circular. Desde crear recipientes hasta piezas funcionales para reparaciones urgentes, PulpMaker se perfila como un ejemplo de innovación social y tecnológica, ofreciendo soluciones prácticas y ecológicas en paralelo.

Mientras en las oficinas se compite por la última impresora 3D de alta gama, aquí alguien imprime objetos útiles con papel reciclado… y sin pagar la factura de la luz.