Con la inflación manteniéndose alta y los Bancos Centrales considerando nuevas subidas en las tasas de interés, el sector del diseño gráfico y los efectos visuales (VFX) observa con cautela el impacto que podría tener esta medida. Aunque parezca un asunto puramente económico, las decisiones monetarias repercuten directamente en la inversión, los presupuestos y el flujo de trabajo de las empresas creativas.

El crédito se encarece y la inversión se retrae

Cuando las tasas suben, financiar proyectos se vuelve más costoso. Estudios pequeños y medianos, que suelen depender de préstamos o líneas de crédito para sostener producción y pagar equipos, podrían enfrentar mayores dificultades para mantener su actividad. Esto se traduce en menor inversión en hardware, renovación de licencias de software y contratación de personal especializado.


Impacto directo en el hardware y software

El encarecimiento del crédito y la reducción de liquidez afectan a fabricantes y distribuidores. Equipos de alto rendimiento, como estaciones de render, GPUs o servidores, se vuelven más difíciles de adquirir o renovar. En comunidades técnicas como foro3D.com, ya se discuten estrategias para optimizar recursos, desde usar motores de render más ligeros hasta migrar proyectos hacia flujos de trabajo híbridos en Blender o Houdini, aprovechando nodos y simulaciones más eficientes.

Producción ajustada y creatividad bajo presión

El aumento de costos podría llevar a estudios a reducir el número de proyectos o externalizar parte del trabajo a regiones con costos más bajos. Sin embargo, esto también impulsa la creatividad, se buscan soluciones más sostenibles, automatizaciones y técnicas de render distribuido. Herramientas como Unreal Engine, Fusion 360 o Nuke siguen demostrando que la optimización técnica puede compensar la falta de recursos financieros, al menos temporalmente.

Mirando hacia el futuro económico del arte digital

Si las tasas suben de forma prolongada, la industria deberá adaptarse a un entorno más austero y competitivo. Los estudios con mayor capacidad de diversificación, ofreciendo servicios de animación, diseño y postproducción integrados, tendrán más posibilidades de resistir. Paradójicamente, la presión económica podría acelerar la adopción de tecnologías de IA y automatización, reduciendo costos pero también redefiniendo los perfiles profesionales del sector.

Dicen que los artistas digitales ya saben lo que es la inflación, cada proyecto tarda el doble y cuesta el triple. Si los bancos suben las tasas, tal vez tengamos que renderizar también los intereses.