ASTM International ha aprobado una nueva norma destinada a estandarizar y optimizar los procesos de fabricación aditiva (AM, por sus siglas en inglés). La iniciativa busca reducir la variabilidad entre diferentes tecnologías y materiales, mejorar la interoperabilidad entre equipos y facilitar la certificación de piezas impresas en 3D en sectores críticos como aeroespacial, automotriz y médico.


Objetivos de la norma

La nueva norma establece directrices sobre:
- Procesos y metodologías: pasos recomendados para la preparación, impresión y postproceso de piezas.
- Calidad y consistencia: tolerancias, inspección y verificación de piezas para garantizar reproducibilidad.
- Interoperabilidad: compatibilidad entre máquinas, materiales y software de distintos fabricantes.
- Documentación y trazabilidad: registros de parámetros, materiales y certificaciones de cada pieza impresa.

Impacto en la industria

Con esta estandarización, los fabricantes podrán acelerar la integración de la impresión 3D en producción masiva, reducir costos de pruebas y certificaciones, y fomentar la adopción de tecnologías aditivas en sectores regulados. Además, se espera que la norma impulse la colaboración global entre empresas, universidades y centros de investigación.

Finalmente, una norma que nos dice cómo imprimir correctamente… porque todos sabemos que nuestra impresora 3D a veces tiene mente propia y prefiere hacer experimentos.