Investigadores del Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT) en Australia han dado un paso importante en el campo de la fabricación aditiva con el desarrollo de una nueva aleación de titanio de bajo costo, diseñada específicamente para aplicaciones de impresión 3D. Este avance busca hacer más accesible el uso de este material de alto rendimiento en sectores industriales clave.


Titanio más accesible para la industria

El titanio es conocido por su resistencia excepcional, ligereza y resistencia a la corrosión, cualidades que lo hacen ideal para la aeronáutica, la medicina y la automoción. Sin embargo, su elevado coste ha sido siempre una barrera para su adopción masiva. Con esta nueva aleación desarrollada por el RMIT, se busca reducir el precio sin sacrificar las propiedades mecánicas esenciales.

Optimización para la fabricación aditiva

La investigación se ha centrado en crear una composición metálica optimizada para impresión 3D por fusión de polvo metálico. Esto permite no solo abaratar los costes de producción, sino también aprovechar al máximo las ventajas de la fabricación capa por capa, como la libertad de diseño y la reducción de desperdicio de material.

Aplicaciones en múltiples sectores

El potencial de esta nueva aleación es amplio. En el ámbito médico, puede facilitar la producción de implantes personalizados a un coste más reducido. En la industria aeroespacial, permitiría fabricar componentes estructurales más ligeros y resistentes sin incrementar los presupuestos. Incluso en automoción y robótica, se abren nuevas posibilidades para piezas que requieren una alta relación entre resistencia y peso.

Un paso hacia la democratización del titanio

Este avance del RMIT refuerza la idea de que el titanio podría dejar de ser un material exclusivo para industrias de alto presupuesto. Con soluciones más económicas y adaptadas a la impresión 3D, se abre la puerta a su incorporación en productos de uso más amplio y cotidiano.