Parece ciencia ficción, pero ya es real, investigadores han logrado convertir una pared cualquiera en una especie de cámara para ver lo que hay detrás de una esquina. Esto no se hace con magia, sino con algoritmos avanzados que interpretan cómo la luz rebota en las superficies. Es como si una pared rugosa, de esas que normalmente solo reflejan sombras y manchas, se transformara en un espejo que revela lo invisible.


Cómo funciona esta tecnología tan inusual

Cuando la luz choca contra una pared, normalmente se dispersa en todas direcciones, desordenada, como si alguien hubiera batido una pintura. Lo que han hecho estos investigadores, con ayuda de algoritmos desarrollados por Wenwen Li y su equipo en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, es encontrar la forma de desordenar lo desordenado. Analizan cómo esas ondas de luz rebotadas captadas por una cámara común contienen pistas del objeto oculto que las generó. Usando cálculos muy precisos, reconstruyen la imagen de lo que está fuera del campo visual.

Aplicaciones, software y algo de 3D

Esta técnica podría ser muy útil en situaciones como misiones militares, rescates o incluso en seguridad doméstica. Aunque el enfoque es físico y computacional, no es difícil imaginar cómo herramientas de software 3D como Blender o Houdini podrían colaborar en la visualización de estas escenas reconstruidas, sobre todo cuando se trata de interpretar los datos espaciales del entorno. Por ejemplo, se podría usar un render en tiempo real con Unreal Engine para mostrar la reconstrucción del objeto oculto como si estuviera en un entorno virtual.


Así que sí, con esta tecnología no solo podrías ver lo que hay detrás de la esquina... también podrías espiar si el vecino sigue robándote el wifi. Aunque eso sí, que no se enteren que todo empezó con una pared y una cámara cualquiera, porque se van a pensar que es brujería hecha con Blender.