DAB Motors se alía con Vita Veloce Team para dar forma a una motocicleta eléctrica que recuerda al famoso vehículo de Shotaro Kaneda en el anime Akira. La creación aparece por primera vez en la fiesta de cumpleaños de J Balvin, cantante colombiano y cofundador de VVT, y desde ese instante llama la atención por su silueta monolítica y su intenso rojo mate. Simon Dabadie, fundador de DAB Motors, dirige el proyecto con la clara intención de fusionar cultura pop y tecnología de vanguardia, convencido de que una buena historia sobre ruedas empieza mucho antes de que el motor se ponga en marcha.


Del boceto digital a la impresión 3D

El proceso arranca con un modelado preliminar en Autodesk Maya y Blender 3, donde los diseñadores pulen la geometría hasta lograr esas curvas continuas que envuelven por completo las ruedas. Después importan los archivos a Fusion 360 para seccionar las piezas y prepararlas para la impresión en resina de gran formato. Cada módulo sale de la impresora con el acabado rugoso típico del 3D printing, pero un meticuloso lijado manual elimina las capas visibles y deja la superficie lista para la pintura. Aun así, el equipo decide marcar arañazos y desgastes a propósito, quieren que la moto luzca como si ya hubiera vivido una persecución antes de ver la luz pública.

Herramientas de software que respiran motor

La comunidad de foro3d reconocerá de inmediato el flujo de trabajo, sculpt en ZBrush para los detalles orgánicos del carenado, retopología asistida en 3ds Max para optimizar polígonos, y visualización en tiempo real con Unreal Engine 5 para verificar la iluminación de los paneles LED ocultos bajo la carrocería. Incluso el slicing final se controla desde PrusaSlicer con plugins desarrollados en Python, lo que muestra cómo diferentes programas se enlazan cuando la pasión por el 3D manda. Si alguien busca referencias o tutoriales, los hilos sobre materiales compuestos y tolerancias de ensamblaje en foro3d.com son lectura obligada.


Los sentidos del silencio eléctrico

Al rodar, la moto apenas emite sonido, pero los ingenieros colocan una espuma fonoabsorbente entre cubre-ruedas y llantas que genera un tono grave, casi como un latido, que se transmite por el chasis y hace vibrar suavemente el cuerpo del piloto. Al caer la noche, las tiras LED escondidas proyectan un resplandor púrpura-azulado sobre el asfalto, de modo que cada aceleración deja una estela luminosa que parece sacada de un fotograma de ciencia ficción. Todo ello confirma que la experiencia de conducción ya no depende solo de la velocidad, sino también de la atmósfera que envuelve al vehículo.

Más que un concepto, una broma rodante

Aunque esta primera unidad está destinada a J Balvin, DAB Motors y VVT anuncian una producción limitada para entusiastas dispuestos a invertir en arte en movimiento. Insisten en que no es un concepto, sino una máquina plenamente funcional; de hecho, viene con su propio cargador rápido… que, irónicamente, tarda más en llegar por paquetería que la propia moto en alcanzar los cien kilómetros por hora.

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