Jean Grey, conocida como Marvel Girl y también como Phoenix, ha sido durante años una de las mutantes más poderosas del universo Marvel. Su nivel como telépata solo es igualado por figuras como el Profesor X, y en cuanto a telequinesis, prácticamente no tiene rival. Ha salvado y amenazado al universo por igual, con un poder que pocos entienden y aún menos pueden detener. Pero ahora, algo nuevo sacude su mundo, su hermana mayor, Sara Grey-Bailey, a quien todos creían humana y muerta desde hace décadas, ha reaparecido. Y lo más inquietante es que parece haber despertado un poder que podría cambiarlo todo.
Sara Grey despierta un poder único
Sara siempre fue una defensora de los derechos mutantes, incluso cuando se pensaba que no lo era. Acompañada de su esposo Paul, alzó la voz contra la discriminación y la violencia que sufrían quienes nacían con habilidades especiales. Su desaparición junto a él se remonta a los primeros números de X-Factor, y desde entonces se les dio por muertos. Con el tiempo, sus hijos también fueron víctimas de la violencia, exterminados por los Shi’ar en un intento de acabar con el linaje Grey. Solo Jean y Cable sobrevivieron. Pero ahora, casi cuarenta años después, Sara regresa, y con ella un don mutante, la capacidad de despertar el potencial latente de otros mutantes.
El misterio de Greyhaven
Durante una misión cósmica reciente, Jean lucha contra enemigos tan grandes como Thanos, una joven que lleva parte del Phoenix Force y los dioses oscuros que amenazan con destruir todas las realidades a través de ella. En medio de esta batalla, recibe una señal psíquica que dice venir de su hermana perdida. Desde entonces, Jean sufre pesadillas recurrentes donde no logra salvarla, y aunque Cyclops le sugiere que tal vez sea un engaño, ella cree firmemente que es real. Decide buscar respuestas en el White Hot Room, ese espacio entre dimensiones donde el Phoenix Force habita cuando no se encuentra en este plano. Pero algo ha cambiado allí, el vínculo se rompe violentamente, como si alguien estuviera atacando el lugar. Justo antes de perder el conocimiento, Jean escucha la voz de Sara. Al despertar, está en una ciudad llamada Greyhaven, donde su hermana la recibe con los brazos abiertos.
Un reencuentro que altera el equilibrio del universo
Greyhaven es más que un refugio. Es un hogar para mutantes cuyos poderes estaban ocultos o no desarrollados, y que han sido despertados por Sara. Allí, un grupo de psíquicos ha combinado su energía para ayudarla a contactar a Jean. El reencuentro es profundo, emotivo, pero también tiene consecuencias que se sienten más allá del presente. En el futuro lejano, Cable, el hijo de Cyclops y el clon de Jean, percibe una ruptura en el universo tan grande que lo obliga a regresar al presente. El origen de esa alteración está en el reencuentro de las hermanas, y en lo que representa el poder de Sara.
Una familia entre el amor y el desastre cósmico
Jean se siente feliz de recuperar a su hermana, pero también percibe un peso oscuro que crece en su interior. Sabe que hay algo que aún no entiende del todo, una amenaza que se cierne sobre todos. La última viñeta del cómic lo dice todo, las dos hermanas abrazadas, flotando sobre un planeta destruido, mientras el brazo metálico de Cable sangra en el vacío del espacio. Sara no solo es el centro del nuevo arco narrativo, sino la clave de un posible despertar masivo de poderes mutantes. Si alguna vez alguien logra liberar todo el potencial de Jean Grey, incluso más allá del Phoenix, el universo podría no estar listo para lo que viene. La batalla que se acerca no será solo de poderes, será una lucha entre familias, visiones opuestas y consecuencias que afectarán a todos los rincones del cosmos.
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