Células híbridas humano planta estudian el ADN oscuro
Un equipo de científicos utiliza células híbridas que combinan material humano y vegetal para investigar las vastas regiones del genoma que no producen proteínas. Este enfoque experimental permite analizar con precisión la actividad en estas zonas, a menudo llamadas ADN oscuro o basura. Los resultados indican que gran parte de la actividad detectada allí no tiene una función biológica definida, sino que se genera de forma aleatoria, como un ruido de fondo en el sistema.
La actividad detectada a menudo es ruido biológico
Los experimentos demuestran que no toda la actividad que se mide en el genoma es relevante. Muchas de las señales que se interpretan como funcionales en realidad son subproductos tolerados del proceso celular, sin un propósito específico. Esto ayuda a distinguir entre lo que es esencial para funciones como regular genes y lo que simplemente está presente sin contribuir de manera significativa. El estudio aporta evidencia sólida para refinar los mapas funcionales del ADN humano.
El método aclara qué partes del genoma son funcionales
Esta investigación ayuda a separar las regiones genómicas con un papel biológico real de aquellas que la evolución no ha eliminado. Al identificar el ruido aleatorio, los científicos pueden priorizar el estudio de las secuencias que sí importan para la salud y la enfermedad. El trabajo no descarta que algunas partes del ADN oscuro tengan funciones aún por descubrir, pero sugiere que una porción considerable carece de importancia directa.
Parece que nuestro genoma, como un disco duro antiguo, acumula muchos archivos temporales que el sistema nunca se molestó en borrar.