El escáner 3D analiza el patrón del tejido en un lienzo como prueba judicial
La autenticidad de un cuadro antiguo se cuestiona. Un perito forense digital emplea un escáner 3D de luz estructurada, como el Lucida 3D Scanner, para capturar la superficie del reverso del lienzo. Este equipo registra la topografía con precisión micrométrica, documentando el entramado de la tela, la densidad de los hilos y su ángulo de cruce. Se genera un modelo tridimensional exacto que sirve como prueba objetiva.
Procesar el modelo 3D para extraer el patrón
El modelo 3D se importa a software de metrología, como GOM Inspect, para aplanar la superficie y aislar el relieve del tejido. Luego, con MATLAB o Python, se aplican algoritmos de visión por computadora. Se usan filtros y transformadas de Fourier para convertir la textura física en un patrón digital claro, definiendo la frecuencia y orientación de los hilos de urdimbre y trama. Este patrón es la huella dactilar del lienzo.
Comparar con una base de datos histórica
El patrón extraído se coteja con un archivo de tejidos de la época a la que se atribuye la obra. Si la densidad de hilos o el tipo de ligamento no coinciden con los estándares documentados para ese periodo y lugar, el lienzo se considera anacrónico. Esta discrepancia técnica es un indicio fuerte de falsificación, ya que un falsificador moderno rara vez puede replicar o conseguir una tela histórica auténtica con el patrón exacto.
Así que la próxima vez que un cuadro valioso parezca demasiado perfecto, recuerda que su reverso puede estar contando una historia muy distinta a la de su firma.