1 Archivos adjunto(s)
Integrar texturas translúcidas como filtros orgánicos en fotografía digital
La fotografía de transparencias superpuestas consiste en capturar texturas translúcidas, como vidrio esmerilado o una hoja, para luego combinarlas digitalmente con una imagen de un sujeto. Este método permite crear filtros orgánicos que modifican la luz y el color de la fotografía base, añadiendo capas de complejidad visual sin recurrir a efectos artificiales. El proceso empieza al fotografiar la textura por separado, idealmente con una iluminación lateral que resalte su estructura y transparencia.
Seleccionar y capturar la textura base
Es clave elegir materiales que tengan un patrón interesante y variaciones en densidad, como papel vegetal, telas finas o superficies con condensación. Se fotografía esta textura sobre un fondo neutro y uniforme, usando una apertura moderada para conseguir suficiente profundidad de campo y que todos los detalles queden nítidos. Un archivo RAW conserva la máxima información para editar después.
Combinar las capas con modos de fusión
En un editor como Photoshop o GIMP, se coloca la foto de la textura como capa superior sobre la imagen del sujeto. Los modos de fusión determinan cómo interactúan los píxeles de ambas capas. Modos como Multiplicar oscurecen, Trama aclara y Superponer aumenta el contraste, integrando la textura con el retrato. Ajustar la opacidad y usar máscaras de capa permite controlar en qué zonas del rostro o cuerpo se aplica el efecto con mayor intensidad, creando una integración sutil y natural.
El verdadero reto no es aplicar el efecto, sino evitar que el sujeto parezca visto a través de una cortina de baño sucia. La moderación es la clave.