China propone normas para regular la inteligencia artificial que imita humanos
El gobierno chino presenta un borrador de normas que buscan controlar cómo se desarrollan y usan los servicios de inteligencia artificial que imitan el comportamiento humano. Estas reglas pretenden que las empresas que crean estas tecnologías sean más transparentes y asuman su responsabilidad. El objetivo es supervisar un campo que avanza con rapidez y que puede influir en la sociedad.
Las normas exigen transparencia y control sobre el contenido
Las nuevas directrices requieren que los proveedores de estos servicios garanticen que el contenido que genera la inteligencia artificial sea seguro y cumpla con las leyes socialistas. Deben etiquetar claramente el contenido generado por máquina para que los usuarios sepan que no proviene de una persona. Además, las empresas tienen que establecer mecanismos para que los usuarios puedan reportar problemas y deben poder rastrear y gestionar cómo se genera y difunde la información.
El impacto en las empresas y la industria tecnológica
Estas propuestas afectarán a las compañías que desarrollan asistentes virtuales, chatbots avanzados y cualquier sistema que simule interacciones humanas. Las firmas deberán evaluar la seguridad de sus productos antes de lanzarlos y obtener las licencias correspondientes. Este marco legal busca equilibrar la innovación con la estabilidad social, un principio clave en la estrategia tecnológica del país. Se espera que el periodo de consultas públicas refine el texto final.
Parece que la próxima vez que un chatbot diga algo inapropiado, no podrá alegar que solo estaba siguiendo órdenes. Tendrá un expediente con su nombre, o más bien, con su número de serie.