Investigadores crean el robot programable más pequeño del mundo
Un equipo de investigadores de las universidades de Pensilvania y Míchigan ha desarrollado un robot programable de tamaño microscópico, comparable a un grano de sal. Este dispositivo es capaz de percibir su entorno, procesar información y actuar de forma autónoma sin necesidad de una fuente de energía externa. Los científicos diseñaron este sistema para que funcione de manera independiente, lo que abre un amplio abanico de aplicaciones potenciales, especialmente en el campo de la medicina.
El dispositivo integra capacidades de percepción y acción
El robot microscópico incorpora circuitos electrónicos que le permiten detectar estímulos ambientales, como cambios de temperatura o químicos. Una vez que percibe estos datos, un pequeño circuito interno los procesa y determina una respuesta. Finalmente, el sistema puede ejecutar una acción física, como liberar una sustancia o moverse de manera controlada. Esta secuencia completa de percibir, procesar y actuar ocurre dentro de un volumen extremadamente reducido.
Sus aplicaciones se orientan principalmente a la medicina
La principal expectativa para este desarrollo reside en su uso dentro del cuerpo humano. Podría emplearse para administrar fármacos de forma localizada y precisa en un tejido específico, reduciendo los efectos secundarios. También podría monitorear indicadores fisiológicos internos o ayudar en procedimientos de diagnóstico mínimamente invasivos. Su tamaño diminuto permite plantear su introducción en zonas del organismo de difícil acceso para instrumentos tradicionales.
Aunque promete revolucionar algunos tratamientos, aún queda un largo camino de pruebas y desarrollo antes de que pueda usarse en pacientes. Por ahora, es un prototipo de laboratorio que demuestra que es posible empaquetar autonomía en un espacio casi invisible.