La inteligencia artificial es ya la mejor herramienta para los estafadores online
Las herramientas de inteligencia artificial generativa se han convertido en el recurso principal para quienes buscan estafar al público. Los estafadores ahora pueden producir noticias, documentos e incluso vídeos con una apariencia muy convincente. Este contenido falso suele incluir la imagen o la voz de personas famosas, lo que le otorga una credibilidad engañosa inmediata y amplifica su potencial para dañar.
Los deepfakes y suplantaciones son ahora más accesibles
Antes, manipular un vídeo o audio de manera realista requería equipos costosos y habilidades técnicas avanzadas. Hoy, plataformas públicas de IA permiten a cualquiera generar deepfakes en pocos minutos. Los estafadores aprovechan esta facilidad para crear mensajes donde un famoso recomienda una inversión fraudulenta o anuncia un producto que no existe. La barrera para cometer este tipo de delitos es cada vez más baja.
La desinformación se propaga con velocidad alarmante
Una vez que se genera el material falso, las redes sociales actúan como un amplificador. Los algoritmos priorizan el contenido llamativo, sin poder verificar su autenticidad de forma fiable. Esto hace que un vídeo manipulado de un político o una noticia inventada sobre una crisis financiera se viralice en horas. El público, al confiar en la fuente aparente, comparte la información sin cuestionarla, perpetuando el engaño y erosionando la confianza general en los medios digitales.
Resulta paradójico que la misma tecnología que usamos para crear efectos visuales espectaculares o asistir en el trabajo ahora sirva para fabricar mentiras casi perfectas. La era donde ver para creer era una regla básica ha terminado, y ahora debemos aprender a dudar incluso de lo que nuestros ojos y oídos perciben.