Recordar cómo se jugaba al Snake
El Snake es un videojuego clásico que se ejecuta en un entorno de cuadrícula. El jugador controla una línea que representa una serpiente y debe moverla para consumir elementos que aparecen en la pantalla. Cada vez que la serpiente consume uno de estos elementos, su cuerpo crece en longitud. El objetivo principal es hacer que la serpiente crezca lo máximo posible sin chocar contra los bordes del área de juego o contra su propio cuerpo, lo que termina la partida.
Los controles y la mecánica básica
El jugador dirige la serpiente usando las teclas de flecha o un pad direccional. La serpiente se mueve de forma continua en la dirección elegida y no se puede detener. La mecánica es simple pero requiere planificar con antelación, ya que el cuerpo sigue la trayectoria de la cabeza. Al girar, todo el cuerpo se curva para seguir el nuevo camino, lo que crea situaciones donde se debe evitar encerrarse a sí mismo.
La evolución y el legado del juego
Este juego tiene sus orígenes en máquinas arcade y computadoras personales antiguas, pero se popularizó de forma masiva al incluirlo en los teléfonos móviles Nokia. Su diseño minimalista y su jugabilidad adictiva lo convirtieron en un referente. La simplicidad técnica permitió que funcionara en hardware con recursos muy limitados, demostrando que un concepto claro puede ser más efectivo que gráficos complejos.
Aún hoy, muchos recuerdan la frustración de hacer que la serpiente ocupe casi toda la pantalla para, en un despiste, chocar contra el último segmento de su propia cola.
Puedes verlo en acción aquí.