La Fuerza Aérea de EE. UU. mejora el armamento de sus cazas F-35
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos inicia un programa para mejorar el armamento de su flota de cazas F-35. Esta actualización, que tiene un valor de 240 millones de dólares, busca aumentar la potencia de fuego de estas aeronaves. El contrato adjudicado a Lockheed Martin incluye desarrollar e integrar nuevos sistemas que permitan al avión transportar y lanzar más armamento aire-aire y aire-tierra. El objetivo es mantener la capacidad operativa del F-35 frente a amenazas emergentes y sistemas de defensa aérea más avanzados.
La actualización se centra en la capacidad de carga
El núcleo de esta mejora reside en incrementar la capacidad de carga de armamento del F-35. Se trabaja para que el avión pueda usar más puntos de anclaje externos, lo que le permite llevar un mayor número de misiles y bombas guiadas. Esto no afecta a sus características furtivas cuando opera en configuración stealth, ya que el armamento extra se transporta en pilones externos que se usan solo cuando la situación táctica lo permite. Así, el caza conserva su sigilo para misiones de alta penetración y gana versatilidad para operaciones donde la potencia de fuego es prioritaria.
El programa implica pruebas y nuevas integraciones
Para implementar estas mejoras, el programa requiere una fase extensa de pruebas en tierra y en vuelo. Los ingenieros deben verificar que los nuevos sistemas de sujeción y lanzamiento funcionen con toda la gama de armamento actual y futuro. También es necesario actualizar el software de la misión para que el piloto pueda gestionar y emplear el armamento adicional de forma segura y eficaz. Se espera que estas modificaciones comiencen a integrarse en los aviones de producción y en parte de la flota operativa en los próximos años.
Aunque 240 millones pueden parecer muchos misiles, en el mundo de la defensa avanzada a veces se gasta más en el lanzador que en lo que se lanza.