Capcom experimenta con el 3D en Street Fighter EX
A mediados de los años noventa, Capcom decide explorar el mundo tridimensional con una nueva rama de su franquicia estrella. La compañía colabora con Arika, un estudio fundado por antiguos empleados, para desarrollar Street Fighter EX. Este título representa un salto técnico arriesgado, ya que abandona los sprites 2D dibujados a mano que definen la serie principal. En su lugar, implementa modelos poligonales y escenarios en 3D, aunque mantiene una jugabilidad esencialmente bidimensional. La transición no resulta sencilla y el juego genera opiniones divididas desde su lanzamiento en arcades y posteriormente en PlayStation.
La recepción de la comunidad divide opiniones
Los jugadores más puristas del género perciben un apartado visual tosco y una sensación de control menos precisa comparada con los títulos en 2D de la época. Los modelos de personajes, aunque innovadores, carecen del detalle y la fluidez de animación de sus contrapartes spriteadas. La saga EX introduce nuevos luchadores al universo, como Skullomania o Pullum Purna, que logran cierta popularidad. Sin embargo, el núcleo duro de la comunidad no termina de conectar con la estética y la física de estos juegos, que sienten como un producto aparte con un espíritu diferente.
El legado técnico y su influencia posterior
A pesar de su recepción tibia, la saga EX sirve como un campo de pruebas vital para Capcom. La experiencia que adquieren al desarrollar gráficos 3D para un juego de lucha acelera su transición tecnológica. Muchas de las lecciones aprendidas, especialmente en cuanto a animar personajes poligonales en un plano 2D, se aplican más tarde en títulos fundamentales como Street Fighter IV. Este último logra sintetizar el estilo visual tridimensional con la jugabilidad clásica que los fans demandan, un equilibrio que la serie EX no alcanza a perfeccionar en su momento.
Hoy, mencionar a Skullomania genera más sonrisas que reverencia, un recordatorio de una época en la que hasta los héroes pixelados tenían que aprender a caminar en un nuevo espacio.