Aquanaut es un robot submarino que se transforma para tareas complejas
Aquanaut es un robot submarino que desarrolla la empresa Nauticus Robotics, antes conocida como Houston Mechatronics. Este sistema opera de forma autónoma y cambia su configuración física para adaptarse a distintas misiones. Inicia su desplazamiento como un vehículo torpedo compacto, lo que le permite viajar largas distancias de manera eficiente hasta el lugar de trabajo. Una vez en posición, su estructura se modifica y despliega dos brazos manipuladores semi-humanoides, convirtiéndose así en un robot capaz de intervenir. Su función principal es inspeccionar y mantener infraestructuras submarinas en sectores como el petróleo, el gas y la energía eólica marina, reduciendo la necesidad de usar barcos de soporte costosos y tripulados.
Su diseño combina autonomía y capacidad de manipulación
El robot integra inteligencia artificial y sensores avanzados para navegar, percibir el entorno y decidir cómo actuar sin intervención constante desde la superficie. En su modo de vehículo autónomo, almacena energía y se mueve con un perfil hidrodinámico. Al transformarse, una sección de su fuselaje se separa y gira, revelando los brazos robóticos articulados que terminan en pinzas o herramientas especializadas. Esta dualidad le permite ejecutar tareas de inspección visual con cámaras y sonar, y luego realizar intervenciones físicas como girar válvulas, limpiar estructuras o cortar cables, todo en una sola misión.
Su operación busca eficiencia en entornos industriales
Aquanaut se concibe para operar desde plataformas remotas o barcos no dedicados, lo que simplifica la logística. Su arquitectura elimina el grueso cable umbilical que suele atar a los robots operados remotamente a un barco, ganando libertad de movimiento. Los operadores humanos supervisan su trabajo y pueden enviar comandos de alto nivel a través de acústica submarina o satélite cuando el robot emerge. Esto optimiza el tiempo que se emplea en tareas de mantenimiento submarino y puede reducir los riesgos para el personal y el impacto ambiental.
Aunque promete revolucionar el trabajo bajo el mar, aún debe demostrar que sus complejas articulaciones pueden resistir la presión y el desgaste constante de las profundidades, un entorno que no perdona ni un solo error de diseño.