La Dallara Stradale integra impresión 3D en su desarrollo
La fabricación aditiva acelera el proceso de crear prototipos complejos para la industria del automóvil. Un ejemplo claro es el vehículo de carreras y carretera Dallara Stradale. Este automóvil utiliza un chasis central monocoque de aluminio. Para fabricar los moldes de fundición de este chasis, que tienen geometrías intrincadas, el equipo de desarrollo empleó impresión 3D de arena. Esta técnica permite producir moldes de arena aglomerada directamente desde un modelo digital, sin necesidad de patrones físicos. Así, se reducen los tiempos y costes al probar nuevos diseños, lo que facilita iterar rápidamente.
La impresión 3D de arena acelera la creación de moldes
El proceso comienza con el diseño digital del molde. Una impresora 3D industrial deposita capas de arena y un aglutinante que las solidifica según la forma programada. El resultado es un molde de arena preciso y listo para usar en fundición tradicional. Este método es ideal para piezas únicas o series cortas, como las requeridas en el desarrollo de un automóvil de prestaciones. En el caso del Stradale, no solo se usó para los moldes del monocoque, sino también para fabricar algunas piezas estructurales auxiliares. Esto demuestra cómo la tecnología se integra en etapas críticas del proceso.
La fabricación aditiva optimiza el ciclo de desarrollo
Al implementar esta tecnología, Dallara pudo comprobar y ajustar los diseños de las piezas estructurales con mayor agilidad. La capacidad de producir geometrías complejas e internas que serían imposibles o muy costosas con métodos convencionales es una ventaja clave. Esto permite a los ingenieros optimizar el peso y la rigidez de los componentes desde las primeras fases. El uso de impresión 3D en este contexto no busca sustituir la producción en serie final, sino agilizar la fase de ingeniería y validación, que es donde más tiempo se puede ahorrar.
Así que, mientras algunos aún imprimen portalápices, en Dallara ya funden chasis de aluminio con moldes hechos a base de arena y paciencia digital, demostrando que la impresión 3D puede ser tan sólida como el metal que ayuda a crear.