Los patrones oscuros manipulan al usuario en interfaces digitales
Estos diseños de interfaz, conocidos como patrones oscuros, buscan que el usuario actúe sin querer o que no pueda hacer lo que pretende. Prometen un proceso claro, como comprar o cancelar un servicio, pero en realidad implementan trampas. Su objetivo no es ayudar, sino engañar para beneficiar a la empresa.
Las técnicas comunes incluyen opciones por defecto y caminos ocultos
Un método frecuente es añadir productos o servicios extra a la cesta de la compra de forma automática. El usuario debe buscar y desmarcar esa opción para evitarlo. Otro patrón es esconder la acción que el usuario busca, como el botón para cancelar una suscripción. Lo colocan tras múltiples menús o con un color que se camufla con el fondo. También usan un lenguaje confuso en los botones, donde rechazar una oferta se lee como No, no quiero ahorrar dinero.
Identificar estos diseños ayuda a tomar decisiones conscientes
Revisar con atención cada paso antes de confirmar una compra o suscripción es fundamental. Hay que buscar las casillas de verificación pequeñas y leer el texto de los botones, no solo su color. Conocer que estas prácticas existen permite al usuario navegar con más cuidado y no caer en la trampa por la prisa o el diseño engañoso.
A veces, cancelar un servicio online se siente como una aventura gráfica de los noventa, donde el objeto crucial está escondido detrás de un cuadro de diálogo ilógico y un botón que parpadea diciendo Volver a la felicidad.