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Gutenberg opera la primera imprenta de neuro-rollos
En Maguncia, Johannes Gutenberg no imprime Biblias. Su prensa de tipos móviles produce neuro-rollos, dispositivos de pergamino tratado que almacenan historias oficiales. Cuando una persona los toca, nanocircuitos se inoculan en su piel y viajan hasta el cerebro. Allí proyectan memorias implantadas directamente en la corteza visual, sustituyendo lo que el individuo recuerda por una narrativa prefabricada. La revolución que Gutenberg impulsa no busca compartir conocimiento, sino colonizar de forma definitiva la realidad que cada cual percibe. La imprenta, por tanto, se convierte en la herramienta para fabricar consenso y una verdad única.
Los neuro-rollos implantan memorias oficiales
Los dispositivos no requieren que el usuario lea. El contacto físico basta para que se active el proceso de infusión cognitiva. Los nanocircuitos, una vez en el sistema nervioso, reescriben episodios de la vida personal e insertan eventos históricos aprobados por la autoridad. Quien experimenta un neuro-rollo vive los recuerdos implantados con total convicción, sin poder distinguirlos de sus experiencias genuinas. Así, se disuelve la frontera entre lo vivido y lo inyectado, y la sociedad adopta una memoria colectiva uniforme y controlada desde el taller de Gutenberg.
La distopía nace de controlar la percepción
Este giro tecnológico convierte la invención de la imprenta en el origen de un estado distópico. El poder ya no necesita quemar libros que discrepan, sino producir y distribuir masivamente la realidad misma. La iglesia y la nobleza patrocinan a Gutenberg para que sus neuro-rollos consoliden dogmas y linajes. La disidencia se vuelve imposible, porque cuestionar la narrativa oficial equivale a dudar de la propia memoria. La humanidad gana una herramienta para preservar información, pero pierde para siempre la capacidad de recordar libremente.
Un aprendiz en el taller mira fijamente sus manos, preguntándose cuántos de sus recuerdos de infancia son realmente suyos y cuántos proceden del primer lote de pruebas.