El TJUE dictamina que cobrar por enviar libros online restringe el mercado
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea resuelve que imponer tarifas de envío a los libros comprados en plataformas de comercio electrónico, como Amazon, constituye una restricción a la libre circulación de mercancías dentro del mercado único. El fallo señala que los estados miembros no pueden justificar este coste adicional con el argumento de proteger a las librerías físicas o minoristas tradicionales. La sentencia surge de un caso en Austria, donde se aplicaba un canon por enviar libros comprados online desde el extranjero.
El caso que originó la sentencia
La disputa legal comenzó cuando una consumidora austriaca impugnó el cargo de 1,50 euros que le aplicaron por el envío de un libro pedido a través de Amazon en Alemania. Las autoridades austriacas defendían esta tasa para compensar a los vendedores locales por los gastos de envío que ellos sí asumen. Sin embargo, el TJUE considera que esta medida equivale a un impuesto discriminatorio que desanima a los compradores de adquirir libros en otros países de la UE, perjudicando así el principio fundamental de libre circulación.
Implicaciones para el comercio electrónico
Esta decisión sienta un precedente importante para el comercio transfronterizo de bienes culturales en la Unión Europea. Reafirma que los libros, al tener un tipo de IVA reducido y beneficios fiscales para fomentar la lectura, deben circular sin barreras adicionales. El fallo obliga a los países a revisar sus normativas y eliminar cualquier cargo que grave de manera específica las compras online desde otros estados miembros, homogenizando las condiciones para todos los operadores.
La ironía reside en que, para proteger a las pequeñas librerías de los gigantes online, algunos gobiernos crearon una traba que ahora un tribunal superior les ordena desmantelar, dejando el debate sobre cómo competir con Amazon más abierto que nunca.