Representar la parálisis del sueño con Pencil 2D en Blender
La parálisis del sueño es un fenómeno donde una persona despierta pero no puede moverse ni hablar. A menudo, quien lo sufre percibe una presencia amenazante en la habitación y puede experimentar alucinaciones. Diversas culturas históricamente atribuyen esta experiencia a encuentros con entidades sobrenaturales. Este tutorial explica cómo recrear una escena que simboliza esta vivencia usando el estilo de dibujo animado de Pencil 2D dentro de Blender.
Preparar la escena y el punto de vista
Abre Blender y crea una escena nueva. Elimina el cubo por defecto. Añade un plano para representar la cama y coloca una cámara en un ángulo que simule la vista subjetiva de una persona acostada. Ajusta la posición para que los pies del personaje, que modelarás con formas simples o un maniquí básico, se vean al final de la cama. La cámara debe estar a baja altura. En una esquina superior de la habitación, que puedes delinear con simples cubos para las paredes, ubica una figura abstracta y alargada usando un cilindro escalado o un conjunto de prismas. Esta figura permanecerá en la penumbra.
Aplicar el estilo Pencil 2D y efectos de postproceso
Ve a las propiedades de render y selecciona el motor Eevee. Activa el efecto Freestyle en la pestaña Render. En las propiedades de Freestyle, elige el estilo de línea Pencil 2D para obtener un contorno de dibujo animado. Ajusta el grosor de la línea para que sea visible pero no excesivo. Luego, en las propiedades de mundo, establece un color de fondo oscuro para simular la noche.
Para la postproducción, ve a las propiedades de render y activa el panel de efectos. Añade un filtro de Desenfoque de Movimiento, configurándolo para que los bordes de la imagen se difuminen fuertemente, creando sensación de visión de túnel. Añade también un efecto Viñeteado, aumentando su intensidad para oscurecer las esquinas y concentrar la atención en el centro, donde se intuye la figura. Juega con la intensidad de estos efectos para transmitir la atmósfera de pánico.
El verdadero terror a veces no necesita un modelado detallado, sino una esquina mal iluminada y la imaginación del espectador haciendo el resto del trabajo.