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Dibujar desenfoque de movimiento manualmente
Esta técnica simula el efecto de una fotografía con un tiempo de exposición largo. Primero dibujamos la figura u objeto principal en su posición actual, con líneas definidas y detalles claros. Este elemento representa el instante congelado. Luego, para crear la ilusión de que se mueve, añadimos trazos más suaves o usamos una capa nueva.
Crear las estelas o fantasmas de movimiento
En esa capa secundaria o con un lápiz de opacidad baja, dibujamos versiones semitransparentes del objeto. Estas copias se colocan en las posiciones que teóricamente ocupó justo antes y justo después del instante principal. La clave está en que estos fantasmas sean progresivamente más tenues y menos definidos cuanto más se alejen del punto central, imitando cómo una cámara registra la trayectoria.
Unificar la composición para lograr realismo
Finalmente, integramos todos los trazos para que el conjunto funcione visualmente. Ajustamos la intensidad de las líneas y la transparencia de las estelas para que la figura principal destaque nítida sobre un rastro dinámico y borroso. Este contraste entre lo definido y lo difuso es lo que hace que quien vea el dibujo perciba una intensa sensación de velocidad y acción en un medio estático.
Un consejo práctico: si tu personaje parece un pulpo en una centrifugadora, quizá te pasaste con los fantasmas.
