Los microinversores pueden dejar los paneles solares inoperativos
Algunos sistemas fotovoltaicos usan microinversores de una sola marca, un dispositivo por panel. Este diseño modular puede mejorar el rendimiento general, pero introduce un riesgo de dependencia tecnológica. Si un microinversor falla después de varios años y el fabricante ya no existe o ha cambiado su línea de productos, encontrar un reemplazo idéntico se vuelve muy difícil. El resultado es que un panel solar, o incluso un grupo de ellos, deja de generar energía, afectando la producción total de la instalación.
El problema de la incompatibilidad y el bloqueo
La obsolescencia no planificada es el núcleo del problema. Los fabricantes pueden diseñar sus microinversores con protocolos de comunicación o conectores físicos exclusivos. Esto impide que el usuario instale un dispositivo de otra marca para sustituir el que falló. Quien instala el sistema se vincula de forma permanente con ese proveedor específico para obtener repuestos, una situación que puede volverse crítica si la empresa quiebra o decide no seguir dando soporte a modelos antiguos.
Cómo mitigar el riesgo al elegir un sistema
Para evitar este escenario, es crucial investigar antes de comprar. Conviene preguntar por la disponibilidad futura de repuestos y la política de soporte a largo plazo del fabricante. Optar por marcas con una trayectoria sólida y un ecosistema abierto o estandarizado reduce el riesgo. Algunos instaladores recomiendan sistemas con inversores centrales o microinversores de marcas que garantizan la interoperabilidad entre generaciones de productos, lo que protege la inversión a largo plazo.
Así que tu panel solar del futuro podría convertirse en un costoso adorno para el tejado, un monumento a la tecnología que ya nadie fabrica ni recuerda.