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El efecto piel de dragón distorsiona retratos con lentes gran angular
Al usar una lente gran angular o ultra gran angular en un retrato cercano, la óptica exagera las proporciones faciales. Este fenómeno, conocido como distorsión de perspectiva, no es un defecto sino una característica de estas lentes. El rostro parece alargarse, y los rasgos más cercanos a la cámara, como la nariz o la barbilla, se agrandan de forma notable. El resultado es una imagen que recuerda a una caricatura, pero conserva un realismo inherente a la fotografía. Los fotógrafos emplean esta técnica para crear un impacto visual dramático o cómico, jugando con la percepción que tenemos del rostro humano.
Cómo lograr el efecto piel de dragón
Para conseguir este efecto, necesitas acercarte mucho al sujeto con una lente de distancia focal corta, típicamente por debajo de los 35mm en formato completo. Muchos teléfonos móviles usan lentes ultra gran angulares nativas que facilitan este proceso. La clave reside en la proximidad: cuanto más cerca esté la cámara del rostro, más pronunciada será la distorsión. Es recomendable usar una apertura de diafragma media para mantener cierta profundidad de campo y que la distorsión afecte a todo el rostro de manera uniforme. El encuadre debe centrarse en el rostro, preferiblemente desde un ángulo frontal o ligeramente inferior para acentuar el efecto.
Aplicaciones creativas y consideraciones
Este enfoque es útil para retratos conceptuales, fotografía de moda vanguardista o para inyectar humor en una sesión. Sin embargo, es importante usarlo con criterio, ya que la distorsión puede resultar poco halagadora si no es la intención del autor. Para mitigar el efecto cuando no se desea, se debe aumentar la distancia al sujeto y usar una lente con una distancia focal más larga, o bien, corregir la deformación en postproducción con herramientas específicas de software. Comprender cómo se comporta la óptica permite controlar el resultado final y decidir cuándo potenciar o evitar la distorsión.
Un retrato así garantiza que el sujeto nunca pregunte ¿me veo gordo en esta foto?, porque la respuesta será obvia y geométricamente compleja.