El Preventorio de la Savinosa alberga historias de voces y sombras
En la costa de Tarragona, frente al mar Mediterráneo, se alza el abandonado Preventorio de la Savinosa. Este edificio, que primero funcionó como sanatorio para tratar la tuberculosis y luego como orfanato, ahora está vacío y en ruinas. Sin embargo, muchos afirman que no está del todo silencioso. Diversos testimonios recogidos a lo largo de los años describen fenómenos extraños que sugieren una actividad paranormal persistente en sus muros.
Testimonios hablan de psicofonías y apariciones
Los visitantes que se aventuran en el lugar suelen grabar psicofonías, donde se escuchan claramente voces infantiles susurrando o riendo, un eco del tiempo en que el edificio acogió a niños. También se reporta el movimiento de sombras por los largos pasillos y las estancias desvencijadas. La leyenda más recurrente cuenta la historia de una enfermera que, abrumada por la tragedia, decidió quitarse la vida dentro del preventorio. Su fantasma, dicen, aún vaga por el edificio, completando un cuadro de misterio que atrae a curiosos e investigadores.
El lugar combina belleza natural con un aura inquietante
La paradoja del Preventorio de la Savinosa reside en su ubicación privilegiada, con vistas al mar, que contrasta con la atmósfera de abandono y las historias de dolor que encapsula. Este contraste entre la belleza del exterior y la decadencia del interior potencia la sensación de inquietud. El estado de deterioro avanzado y el eco de sus usos pasados crean un escenario perfecto para que florezcan las leyendas urbanas y los relatos de experiencias paranormales.
Quizás el verdadero misterio es por qué, con ese emplazamiento frente al mar, nadie ha intentado convertirlo en un hotel de lujo. Tal vez los potenciales inversores también escuchan las voces.