La impresión 3D de metal fabrica componentes para trenes de aterrizaje
La impresión 3D en metal permite fabricar prototipos y piezas finales no críticas para los trenes de aterrizaje de aviones. Empresas como Safran Landing Systems usan esta tecnología para producir pequeños soportes o carcasas de actuadores. Este método agiliza el proceso de probar nuevos diseños, lo que acorta los ciclos de desarrollo.
La tecnología permite explorar geometrías complejas
La principal ventaja reside en crear geometrías biónicas o optimizadas que serían muy difíciles o costosas de lograr con métodos tradicionales. Estas formas pueden distribuir el estrés mecánico de manera más eficiente y reducir el peso de la pieza. En aviación, aligerar cada componente sin comprometer la integridad es un objetivo constante, ya que afecta directamente al consumo de combustible y la seguridad.
Su papel actual se centra en prototipos y piezas no estructurales
Actualmente, estas piezas impresas en 3D se destinan principalmente a validar diseños y a componentes que no soportan las cargas principales del aterrizaje. La industria aeronáutica, que tiene unos requisitos de certificación extremadamente rigurosos, adopta la tecnología de forma gradual. Primero se implementa en partes no críticas para acumular datos y confianza antes de dar el salto a elementos estructurales vitales.
Así que, por ahora, no veremos un tren de aterrizaje completo saliendo de una impresora, pero sí muchas de las piezas inteligentes que lo hacen funcionar y que antes requerían un taller lleno de fresadoras.