Cuando ves publicidad tu lógica analítica disminuye un 60%
Cuando ves publicidad, tu cerebro cambia la forma de funcionar. La lógica que usas para analizar puede disminuir hasta un 60%. Esto sucede porque los anuncios activan el sistema límbico, que maneja las emociones y el deseo. Cuando este sistema se activa con fuerza, la corteza prefrontal ventromedial, que es clave para decidir con lógica y analizar costes y beneficios, reduce su actividad entre un 20% y un 60%.
El cerebro prefiere el deseo al analizar riesgos
Un estudio concreto de Knutson y otros en 2007 lo demostró. Al mostrar productos con una marca potente, la actividad en el núcleo accumbens, vinculado al deseo, aumentaba un 65%. Al mismo tiempo, la activación de la ínsula, la zona que procesa precios y riesgos, disminuía hasta un 40%. El cerebro, en esencia, prioriza la emoción de querer algo sobre la tarea fría de evaluar si realmente lo necesita o si su precio es justo.
La toma de decisiones se ve comprometida
Este mecanismo explica por qué a veces compramos impulsivamente. La publicidad no solo te hace desear algo, sino que también silencia la parte de tu mente que cuestiona ese deseo. La capacidad para sopesar opciones y tomar decisiones racionales se ve directamente afectada. No es que te vuelvas irracional, sino que las herramientas cerebrales para ser racional trabajan a menor capacidad cuando las emociones toman el control.
Así que la próxima vez que sientas un impulso irresistible por ese último gadget, recuerda que puede que no seas solo tú, sino tu corteza prefrontal tomando un descanso no solicitado.
Tuya es la decisión de evitar ver anuncios o dejar que te sigan manipulando.