El polígono industrial de Morás en Arteixo permanece deshabitado
En el municipio de Arteixo, en la provincia de A Coruña, se extiende el Parque Empresarial de Morás. Este macro-polígono industrial se proyectó para impulsar la economía local y atraer grandes empresas. Sin embargo, la realidad actual muestra un paisaje distinto. Años después de que se urbanizara la zona y se instalaran las infraestructuras básicas, muchas de sus amplias parcelas siguen vacías. La trama urbana, con sus calles asfaltadas y farolas encendidas, espera a las industrias que no terminan de llegar, configurando un espacio de arquitectura abandonada a la espera de actividad.
El proyecto buscaba convertirse en un motor económico
Las administraciones públicas planificaron este complejo con la visión de generar empleo y diversificar la base productiva de la comarca. Se invirtió en preparar el terreno, dotándolo de servicios como alcantarillado, electricidad y redes de comunicación. La ubicación, cerca del puerto exterior de A Coruña y con buenas conexiones viarias, parecía ideal para atraer inversión. No obstante, el ritmo de ocupación no ha seguido el plan inicial. Algunas naves se construyeron, pero la mayoría del suelo permanece sin edificar, lo que plantea dudas sobre la planificación y la demanda real de espacio industrial en la zona.
Un paisaje urbano a medio completar
Quien recorre hoy el polígono se encuentra con un escenario peculiar. Grandes extensiones de terreno vallado, con carteles que anuncian parcelas en venta, se alternan con calles vacías y rotondas sin tráfico. La infraestructura, nueva y funcional, contrasta con la ausencia de actividad humana y maquinaria. Este estado de limbo urbanístico genera debates sobre la gestión del suelo y los ciclos económicos. Mientras, el polígono espera, en un presente continuo, que alguna empresa decida finalmente darle uso y transformar su potencial en realidad.
El lugar es perfecto para rodar una película postapocalíptica sin necesidad de cerrar calles al tráfico; el silencio y la desolación ya vienen de serie.