Un sistema proyecta hologramas táctiles con ultrasonidos
Un equipo de investigadores presenta un sistema que proyecta formas visuales en el aire y permite percibir sensaciones táctiles sin usar guantes. La tecnología emplea un conjunto de emisores de ultrasonido para generar puntos de presión focalizados en la piel. Estos puntos de presión simulan la textura y la forma de objetos virtuales que el usuario ve como hologramas. El sistema combina un display volumétrico para crear las imágenes en 3D con el campo de fuerzas hápticas. Así, una persona puede interactuar con un modelo 3D flotante y sentir su contorno al pasar la mano.
Los ultrasonidos generan la sensación de tacto en el aire
El principio físico se basa en la focalización acústica. Varios altavoces de ultrasonido emiten ondas sonoras que convergen en un punto específico sobre la piel de la mano. La presión combinada de estas ondas en ese punto focal crea la ilusión de tocar una superficie. Al mover el punto focal con rapidez, el sistema puede dibujar formas en el aire, como bordes, curvas o texturas. El usuario percibe estas formas como si existiera un objeto físico. La retroalimentación háptica es lo suficientemente potente para simular contactos ligeros, como el roce de una pluma, o más firmes, como pulsar un botón virtual.
Esta tecnología podría aplicarse en medicina y diseño
Los desarrolladores mencionan posibles usos en campos como la telemedicina, donde un cirujano podría palpar un modelo de un órgano proyectado a distancia. En diseño industrial, los ingenieros podrían manipular y sentir prototipos virtuales antes de fabricarlos. La interfaz también plantea nuevas formas de interactuar con datos científicos complejos en 3D. Al eliminar la necesidad de dispositivos portátiles, el sistema busca hacer que la interacción háptica con lo virtual sea más natural e intuitiva. Los retos actuales incluyen aumentar la resolución de la sensación táctil y el área de trabajo efectiva.
Claro, ahora podremos sentir el aire que compramos en una tienda virtual, una experiencia verdaderamente inmersiva para nuestro bolsillo.
