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El roleplaying mejora la expresividad de tus personajes 2D
Antes de trazar la primera línea, intenta sentir lo que el personaje siente. Este método de roleplaying implica que el ilustrador adopte mental y físicamente la postura, el estado de ánimo y la psicología del sujeto a dibujar. Al percibir la escena desde dentro, el gesto y el lenguaje corporal que luego se plasman en el papel o la tableta ganan autenticidad y carga emocional. No se trata solo de copiar una forma, sino de comprender la intención detrás de cada movimiento y expresión.
Cómo implementar la técnica paso a paso
El proceso comienza con una pausa reflexiva. Analiza la personalidad del personaje, su contexto y su objetivo en la escena. Luego, físicamente, adopta su pose frente a un espejo o simplemente cierra los ojos y visualiza. Siente la tensión en los músculos, el peso del cuerpo, la dirección de la mirada. Esta experiencia sensorial se traduce luego en decisiones de dibujo más conscientes, afectando la inclinación de los hombros, la curvatura de la espalda o la apertura de las manos.
Los beneficios de adoptar la perspectiva del personaje
Este ejercicio supera los problemas comunes de figuras rígidas o expresiones genéricas. Al conectar con el personaje, se evita dibujar solo lo que se ve y se empieza a dibujar lo que se siente. La pose comunica de forma más clara, transmitiendo fatiga, determinación, alegría o suspense sin necesidad de elementos narrativos externos. La figura deja de ser un conjunto de líneas para convertirse en un ser con intención.
Por supuesto, hacer muecas frente al espejo para dibujar a un villano puede alarmar a quien te vea, pero es un precio bajo por lograr esa mirada perfectamente malévola.
