La impresora Bamboo detecta que abren la puerta al imprimir ABS
La impresora Bambu Lab A1 muestra el código de error HMS_0300-1901-0002-000A. Este aviso indica que el sensor de la puerta principal se activó durante una fase crítica del proceso de impresión. La máquina pausa automáticamente el trabajo para prevenir un problema de calidad. Este sistema protege las piezas que requieren una temperatura ambiente estable y alta, como las fabricadas con ABS o ASA. Si la puerta se abre, el aire frío entra en la cámara de impresión de forma brusca. Este cambio térmico repentino puede hacer que el material se enfríe de manera desigual y se contraiga. El resultado más común es que la pieza se deforme y se despegue de la base, un defecto conocido como warping.
Por qué la impresora pausa al abrir la puerta
La función no es un capricho del fabricante, sino una medida de control de calidad integrada. Materiales como el ABS o el ASA son propensos a encogerse si se enfrían demasiado rápido. Para imprimirlos con éxito, es necesario mantener una temperatura constante y elevada dentro del habitáculo de la impresora. Cuando el sensor detecta que la puerta se abre, el firmware interpreta que la estabilidad térmica se ha roto. Al pausar, da la oportunidad de cerrar la puerta y permite que la cámara recupere la temperatura objetivo antes de continuar. Esto minimiza el riesgo de que la pieza final presente grietas, curvaturas o se desprenda de la base.
Cómo proceder cuando aparece este error
La acción es sencilla y directa. Primero, cierra completamente la puerta de la impresora. Asegúrate de que quede bien ajustada. Luego, desde la pantalla de la impresora o a través de la aplicación Bambu Studio, selecciona la opción para reanudar la impresión. La máquina retomará el trabajo desde el punto exacto donde se pausó. Para evitar que este error interrumpa futuras impresiones largas, simplemente no abras la puerta mientras la máquina esté trabajando con materiales sensibles. Si necesitas inspeccionar el progreso, utiliza la cámara integrada.
A veces, la curiosidad por ver cómo crece la pieza puede costarte varias horas de impresión perdidas. Es mejor confiar en la cámara y dejar que la máquina haga su trabajo en un entorno sellado.