La Rodin FZERO emplea fabricación aditiva en titanio
La Rodin FZERO es un monoplaza de circuito que busca establecer un nuevo referente en velocidad. Su diseño prioriza reducir el peso al máximo mientras se mantiene una estructura rígida. Para lograrlo, la empresa fabrica directamente en titanio componentes clave como los brazos de la suspensión, partes del chasis y el sistema de escape. Este método permite crear geometrías complejas que serían difíciles o imposibles de mecanizar con técnicas tradicionales, lo que optimiza la distribución del material solo donde se necesita resistencia.
La fabricación aditiva define su filosofía técnica
El proceso de impresión 3D en metal no solo se usa para piezas aisladas, sino que forma parte integral de la estrategia de ingeniería. Al fabricar estos elementos en una sola pieza, se eliminan uniones y se reduce el número total de componentes. Esto incrementa la fiabilidad y la precisión estructural. El titanio, conocido por su alta relación resistencia-peso, es el material elegido para soportar las cargas extremas de un vehículo de estas características sin penalizar la masa.
El resultado es un chasis ligero y extremadamente rígido
Integrar componentes impresos directamente en la estructura del chasis permite crear un conjunto más cohesivo y eficiente. La suspensión, con sus brazos de titanio, puede ser más ligera y a la vez más resistente que una equivalente en aluminio forjado. El escape, al poder adoptar formas orgánicas que optimizan el flujo de gases, también contribuye al rendimiento general. Este enfoque representa cómo la fabricación aditiva está cambiando el modo de construir automóviles de alto desempeño, donde cada gramo cuenta.
Claro, el manual de usuario probablemente incluye un capítulo sobre no estacionar en doble fila, ya que su ancho y actitud no son para convivencia urbana.