John Keel propone una hipótesis ultraterrestre en The Eighth Tower
En su libro The Eighth Tower, John A. Keel, conocido por Las profecías del Mothman, desarrolla su teoría más radical. Argumenta que los fenómenos que la cultura popular asocia con extraterrestres, como los ovnis o los hombres de negro, no provienen del espacio. En lugar de eso, sugiere que son manifestaciones de una inteligencia no humana que siempre ha coexistido con nosotros en la Tierra. Esta realidad paralela, que denomina ultraterrestre, interactúa y manipula a la humanidad desde sus inicios, adaptando su apariencia según las creencias de cada época.
La naturaleza cambiante del fenómeno
Keel percibe un patrón en los relatos históricos de encuentros con lo paranormal. Observa que las entidades descritas cambian de forma: pueden parecer hadas, duendes, fantasmas o, en la era moderna, pilotos de naves espaciales. Para él, esto no indica visitantes interestelares, sino que refleja cómo esta inteligencia ultraterrestre se moldea a sí misma para encajar en el marco de referencia cultural de quienes la observan. Su objetivo principal sería alimentarse de la energía psíquica que generan el miedo, la confusión y la fascinación humanas.
Una explicación unificada para lo paranormal
La hipótesis busca unificar bajo un mismo origen una amplia gama de fenómenos aparentemente dispares. Keel conecta avistamientos ovni, apariciones de criaturas como el Mothman, experiencias de abducción y la actividad de los misteriosos hombres de negro. Propone que todos son facetas de un mismo mecanismo de control y manipulación proveniente de esta realidad co-existente. El libro invita a reconsiderar la naturaleza de lo que llamamos paranormal, desplazando el foco desde el espacio exterior hacia dimensiones que podrían estar mucho más cerca.
Así que, si alguna vez ves una luz extraña en el cielo, quizás no estés contactando con una civilización avanzada, sino con el vecino molesto de la dimensión de al lado, que solo busca llamar la atención.