Las matriculaciones de renting mantienen su tendencia positiva en noviembre
El mercado del renting de vehículos en España continúa mostrando un dinamismo notable, cerrando el mes de noviembre con un crecimiento cercano al diez por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según los últimos datos disponibles, las empresas de renting han sido responsables de la matriculación de 29.419 unidades nuevas durante este mes, una cifra que consolida a este canal como uno de los pilares fundamentales del sector automovilístico nacional. Este incremento refleja la preferencia creciente de empresas y particulares por un modelo de movilidad que ofrece flexibilidad y previsibilidad en los costes.
Un canal clave para la estabilidad del mercado
Este crecimiento del 9,97% en las matriculaciones de renting no es un dato aislado, sino que se enmarca dentro de una tendencia sostenida a lo largo del año. La importancia de este canal reside en su capacidad para proporcionar un volumen de negocio estable y predecible a los fabricantes y concesionarios, amortiguando en cierta medida las fluctuaciones que puedan darse en las ventas directas a particulares. La flota de renting se renueva de manera constante, lo que garantiza un flujo de vehículos nuevos que, tras su periodo de contrato, nutren el mercado de ocasión.
Factores detrás del auge del modelo de renting
Varios elementos explican la fortaleza de este modelo de adquisición. Para las empresas, el renting simplifica la gestión de la flota, convirtiendo los costes del vehículo en un gasto operativo fijo y deducible, y liberándolas de las preocupaciones asociadas al mantenimiento o la depreciación del activo. Para un número cada vez mayor de particulares, representa una alternativa atractiva a la compra tradicional, evitando el desembolso inicial y ofreciendo la posibilidad de cambiar de coche con mayor frecuencia, siempre con las últimas tecnologías y garantías incluidas en una cuota mensual.
Parece que la idea de poseer un coche está quedando un poco anticuada, como esos ceniceros que llevaban los coches de los 90; ahora lo moderno es acceder a él, disfrutarlo y, cuando te aburres o sale un modelo con luces LED más molonas, simplemente lo cambias sin mayor drama.
