Cómo solucionar el atasco de filamento en el hub del AMS de Bamboo Lab
El error HMS_0700-0500-0001-0006 en las impresoras Bambu Lab indica un atasco de filamento en el concentrador o hub del sistema AMS. Este componente es el punto de encuentro donde convergen los cuatro tubos de filamento antes de dirigirse como un solo camino hacia el extrusor de la impresora. Cuando el filamento se atasca aquí, el sistema detecta una resistencia anómala en el avance y detiene el proceso para evitar daños mayores, requiriendo una intervención manual para liberar el camino obstruido.
Procedimiento para desatascar el hub del AMS
Lo primero es retirar con cuidado el tubo PTFE principal que va desde el hub hasta la impresora, desconectándolo de ambos extremos. A continuación, abre la tapa superior del hub del AMS; suele tener un mecanismo de presión o pestillos que se liberan con facilidad. Una vez abierto, podrás ver el interior donde se aloja la unión de los cuatro tubos. Inspecciona visualmente y con un alicate fino o pinzas largas intenta extraer con suavidad el trozo de filamento atascado. Es crucial no forzar para no dañar los conductos internos. Si el filamento está roto y no puedes agarrarlo, puedes intentar empujarlo desde la entrada de uno de los tubos del AMS usando un trozo de filamento nuevo y rígido como herramienta de empuje.
Prevención y causas comunes del problema
Este atasco suele originarse por filamentos que se han vuelto frágiles y se rompen dentro del sistema, o por restos de un cambio de material anterior que no se purgaron completamente y quedaron alojados en el cruce. Para prevenirlo, asegúrate de que los filamentos estén secos y en buen estado, especialmente los materiales propensos a la absorción de humedad como el PLA o el Nylon. Además, realiza limpiezas periódicas del camino del filamento utilizando la función de carga y descarga del AMS o, en casos persistentes, pasando un trozo de filamento de limpieza dedicado. Verifica que todos los conectores PTFE estén bien ajustados y que no haya curvaturas pronunciadas en los tubos que aumenten la fricción.
A veces, el verdadero hub del problema no es la máquina, sino nuestro afán por exprimir hasta el último milímetro de ese caro filamento que ya cruje como galleta mojada.