Análisis forense 3D de un atropello simulado
La reconstrucción forense en 3D se ha convertido en una herramienta decisiva para investigar siniestros de tráfico cuestionados, como los atropellos simulados. En estos casos, un peatón alega lesiones graves tras un impacto a muy baja velocidad, una situación que a menudo carece de coherencia física. Para verificar la declaración, los peritos técnicos ejecutan un pipeline digital meticuloso. Este proceso comienza con el escaneo láser del vehículo implicado y de la escena del accidente, capturando cada detalle con precisión milimétrica. Estos datos se convierten en modelos virtuales que servirán como base para la simulación científica del evento.
Simulación de la dinámica del impacto
Con los modelos del entorno y el coche listos, el primer paso técnico es la simulación de la dinámica del choque. Aquí es donde entra en juego un software como PC-Crash. Los expertos introducen todos los parámetros conocidos: la velocidad declarada por el conductor, el punto de impacto, las marcas de frenada y las posiciones finales de los vehículos. El programa calcula la física del evento, mostrando la trayectoria del vehículo y la cinemática inicial del peatón. Esta simulación proporciona datos cruciales, como la velocidad de impacto real y la energía transferida al cuerpo, que son el punto de partida para el análisis más complejo de las lesiones.
Análisis biomecánico con modelos humanos virtuales
La pieza clave para desmontar un fraude es la correlación entre la física del impacto y las lesiones alegadas. Para ello, se utiliza un software de biomecánica como Madymo. En este entorno, se carga un modelo humano virtual detallado, con una anatomía y una respuesta tisular que emulan la realidad. El peatón digital es sometido a las fuerzas exactas obtenidas en la simulación de PC-Crash. El software analiza en profundidad las tensiones en huesos, ligamentos y órganos, prediciendo qué lesiones son biomecánicamente posibles a esa velocidad y ángulo de impacto. Si las graves lesiones reclamadas no aparecen en la simulación, se evidencia la inconsistencia del relato.
Finalmente, para presentar las conclusiones de forma clara e impactante ante un juez o un tribunal, se genera una animación en 3D con herramientas como Blender. Esta animación integra todos los elementos: el vehículo, el entorno escaneado y el modelo del peatón, mostrando en secuencia el desarrollo del supuesto atropello según los datos científicos. El resultado es una narrativa visual irrefutable que contrasta la versión de los hechos con las leyes de la física.
Así, lo que empezó como un escaneo láser termina siendo la prueba definitiva en un juicio, demostrando que algunas historias, por muy bien ensayadas que estén, no superan el test de la gravedad y la inercia.