El regreso silencioso del director del remake de Splinter Cell
El desarrollo del tan esperado remake de Splinter Cell ha experimentado un cambio de liderazgo tan discreto que ha pasado completamente desapercibido para el público. Tres años después de abandonar el proyecto, el director original, David Grivel, ha retomado las riendas del título sin que Ubisoft haya realizado ningún anuncio oficial al respecto. Este movimiento, confirmado por las actualizaciones en el perfil de LinkedIn del desarrollador, sugiere una fase de reestructuración interna en la que el estudio prefiere operar lejos de los focos, posiblemente para reevaluar y redefinir el rumbo creativo del juego sin la presión del escrutinio constante de los fans.
Un viaje de ida y vuelta en el desarrollo
David Grivel, quien originalmente fue anunciado como director del proyecto en 2021, dejó su puesto en Ubisoft Toronto a finales de 2022 para unirse a Tencent. Su salida generó en su momento cierta inquietud sobre el estado del remake, un título que muchos esperan como la reinvención moderna del clásico de sigilo. Su regreso, ocurrido presumiblemente a lo largo de 2024, se ha descubierto únicamente porque su perfil profesional ahora vuelve a listar su rol como director del remake de Splinter Cell en Ubisoft Toronto, borrando cualquier mención a su etapa en la compañía china. Esta transparencia involuntaria a través de una red profesional es lo único que ha delatado el significativo cambio.
El misterio que rodea al proyecto fantasma
La total falta de comunicación por parte de Ubisoft sobre este relevo alimenta el aura de misterio que ya rodea al proyecto. Desde su anuncio inicial, la información ha sido extremadamente escasa, limitándose a confirmar que se está trabajando en él con el motor Snowdrop. El silencio sobre el regreso de Grivel podría interpretarse como una estrategia para ganar tiempo y espacio creativo, alejándose del ciclo de noticias y rumores. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la consistencia de la visión del juego tras un paréntesis de tres años y si el director retomará las ideas originales o impulsará un rediseño completo. La comunidad espera que este cambio silencioso, finalmente hecho público, pueda traer consigo un impulso renovado y, quizás en un futuro no muy lejano, noticias más sustanciales.
El caso se ha convertido en un ejemplo perfecto de cómo, en la era de la hiperconexión, un movimiento crucial puede ocultarse a plena vista, donde un simple perfil de LinkedIn sabe más que todos los portales de videojuegos juntos. El verdadero sigilo no está en el juego, sino en la gestión de su desarrollo.